A falta del 18 días para el partido ante Papúa Nueva Guinea, la Selección Mayor Femenina viaja este miércoles 1 de febrero rumbo a Chile, en donde permanecerá unos días concentrada para despegar, el 7 de febrero, rumbo a Auckland, Nueva Zelanda, en donde buscará su primera clasificación a una Copa Mundial Femenina de la FIFA.
«TENEMOS A ERIKA»
Este martes 31 de enero le preguntaron a Yomira Pinzón cómo se entretendrían, teniendo en cuenta que estarían concentradas y fuera del país por prácticamente un mes. Su respuesta, sin dudar un segundo y entre risas, fue contundente: “Tenemos a Erika”.
Erika Janeth Hernandez es el alma de la Selección Mayor Femenina: en los momentos en donde no se está entrenando o hay charla técnica del cuerpo técnico, está de bueno humor, haciendo bromas, riendo con sus compañeras, o bailando mientras ocurre todo lo anterior al mismo tiempo.
Pero Erika Janeth Hernández también es, dentro del campo de juego, una jugadora que deja el alma por el equipo y que, dato no menor, se relaciona mucho con el gol, ya sea marcándolo, asistiendo o generando penales a favor de la Selección Nacional. Además, ya ha demostrado que puede jugar como volante por la banda o como delantera, posición que le ha permitido ser goleadora de la LFF con el CD Plaza Amador en alguna oportunidad. Sin dudas, una jugadora completa por donde se la analice.
EL VECINO QUE LE ABRIÓ EL CAMINO
“Comencé a jugar en la calle de mi casa, en Samaria, Puente Rojo (San Miguelito) con mis hermanos y mis vecinos. Tenía solo 5 años”, comenta la delantera.
“Mis padres siempre me apoyaron, pero un vecino, Jaír Cáceres, me vio y fue él quien me ayudó a llegar a mi primer club de niños. Luego llegué a San Cristóbal a los 12 años”, cuenta Erika sobre sus inicios.
Habiendo jugado en el antiguo Chorrillo FC en la LFF, su buena performance le dio la oportunidad de ser contratada por el mejor equipo argentino de aquel momento: UAI Urquiza: “Argentina fue una linda experiencia que me ayudó a mejorar mentalmente como futbolista profesional y a mejorar mi estilo de juego”.
LA SELECCIÓN, UNA PASIÓN
“En la selección siempre es lindo poder estar; me llena de alegría porque es un sueño que siempre ha permanecido vivo. Mi experiencia en el Premundial de México (julio 2022), fue de mucho aprendizaje, ya que no nos fue tan bien pero el grupo pudo aprender que hay que sacrificarse para estar en mejores condiciones y aprovechar los momentos”.
CARTA DE GOL
Sus compañeras saben que, en cualquier momento, Erika Hernández puede marcar un gol o generarlo. Llevando seis anotaciones con Panamá, los goles que más recuerda son los convertidos en el Premundial pasado en donde la Selección también llegó a instancias de repechaje y perdió con Argentina: “Recuerdo especialmente los que marqué ante Trinidad y Tobago y el penalti contra Jamaica”.
LA PREPARACIÓN FÍSICA, CLAVE PARA LO QUE VIENE
El eje central del DT Nacho Quintana al preparar el camino rumbo al repechaje fue mejorar el aspecto físico de todo el plantel, haciendo énfasis en las jugadoras del fútbol local con quienes se podría trabajar diariamente.
Para ello, el Preparador Físico, Cecilio Woodruff, trabajó arduamente para lograr el objetivo. Son las mismas jugadoras la que destacan su evolución en este aspecto, y Hernández no es la excepción:
“Siento que he mejorado mucho en lo físico, ya que antes de ir a México me sentía un poco lenta, pero ahora siento que he mejorado mucho, como también en la parte técnica”.
EL FÚTBOL ALEGRE: «LO LLEVO EN LA SANGRE»
“Estar en la convocatoria me pone feliz. Esta es una gran oportunidad de clasificar al mundial y es lindo poder ser parte de esta historia. No fue fácil estar, ya que la verdad todas venimos trabajando muy bien. Pero el profe me dio la oportunidad y voy a aprovecharla al máximo”, comenta agradecida. Y agrega lo siguiente sobre lo que cree que le aporta al grupo: “Me gusta ser una persona que presiona dentro del campo, correr por cada balón y también creo que aportan con mi alegría, la cual muchas veces contagia al grupo de manera positiva”.
Es que su alegría es herencia familiar y ella lo tiene muy claro: “Viene de familia por mi abuelita y mi mamá: son casi lo mismo que yo de divertidas. A veces no quiero ni reírme por intentar ser seria y no me sale jajaja, creo que ser divertida lo llevó en la sangre”.
LA FAMILIA Y LOS ESTUDIOS
“Mi familia completa, mi madre, mi padre, mis hermanos, mi abuela y mis sobrinos son lo más importante que tengo”, comenta orgullosa de sus seres querido.
En cuanto al trabajo, además de ser futbolista, Erika hizo una práctica profesional del colegio archivando documentos en una empresa, mientras que actualmente estudia, en la Universidad de Panamá, la Licenciatura en Educación Física.
CELEBRANDO TODAS JUNTAS
“Veo que todas tenemos ese sueño plasmado en el corazón. Vamos a luchar por eso, ya que es una oportunidad que Dios nos ha dado y no hay vuelta atrás, hay que aprovecharla al máximo».
Tan fuerte y especial es lo que Panamá se juega en este repechaje, que Erika a veces no puede contener la emoción: “A veces hasta lloro, me imagino cosas bonitas celebrando todos juntas ese sueño que tanto deseamos. Sé que se nos va a dar, solo debemos creer, esforzarnos y ser valientes. Lo vamos a lograr, Dios primero”.