Un plan de trabajo ideado para lograr la adaptación, ritmo de juego y convivencia necesaria
Conforme pasan los días de preparación de la selección nacional en modo “burbuja”, sus agendas por jornadas ya son una costumbre, las cuales en el transcurso de su cumplimiento dejan en evidencia el accionar y sentir de los jugadores.
Descripción al descubierto
Ambiente: de fraternidad incomparable, siempre entre saludos y sonrisas que se dejan entrever a través de las mascarillas.
Amanecer: desde las seis de la mañana todos despiertos, seguido con el desayuno y abordaje al bus (el grupo dividido en dos colectivos).
Trayecto: de treinta minutos aproximadamente. El recorrido se da con canciones cristianas preferiblemente por solicitud de los jugadores al conductor.
Llegada: sin perder tiempo unos más rápidos que otros se ponen el dispositivo GPS e igual el bloqueador y vendaje (algunos). Ya con los botines puestos ingresan al césped de grama natural y aprovechan para dar sus toques de balón antes que suene el silbato.
Oración: como siempre antes del inicio de cada sesión. Círculo entre todos, cabezas abajo y el defensor Francisco Palacios encomienda al grupo para la jornada.
Entrenamiento: al servicio del cuerpo técnico y cada uno a lo suyo dependiendo de los trabajos asignados. Las correcciones y elogios se hacen saber entre ellos durante la sesión.
Se acaba: con estiramientos, observaciones y conversaciones amenas. Se recoge y limpia toda el área, en simultáneo los dos jugadores asignados atienden la entrevista correspondiente para facilitar a los medios de comunicación.
Regreso: a eso de las 10:30 a.m. se llega nuevamente a las instalaciones de Buenaventura Pacific Sports Center sin contratiempos. De ahí, todos a sus habitaciones.
Mediodía: para almorzar. La delegación comparte brevemente e igual existe espacio para coordinar algún detalle logístico o de otra índole.
Descanso: en sus habitaciones. Con la opción moderada de estar relajados, ya sea escuchando música, viendo algún partido por televisión o entreteniéndose con juegos de mesa o videojuegos.
Vuelta: a la faena a las 5:00 p.m., con sesión de recuperación (piscina), trabajo preventivo (gimnasio) o en cancha, todo donde se mantienen concentrados.
Fin: de la jornada se da con la cena a las 8:00 p.m., el grupo tiene tiempo para interactuar con bromas, chistes, cantos y demás muy espontáneamente. Seguido, el equipo médico brinda atención a jugadores. A las 10:00 p.m. se apagan las luces.
Hoy fue el noveno día cumplido. Arrancó con el entrenamiento matutino en el estadio del club CD Universitario en Penonomé y la tarde culminó con la sesión de trabajo preventivo en el gimnasio y zona húmeda (piscina) en la tarde como lo más notable.
Este miércoles se entrenará a doble turno, en la mañana en el estadio del club CD Universitario (7:45 a.m. a puerta cerrada) y a partir de las 4:30 p.m. sesión en el gimnasio para luego trabajo en cancha en las instalaciones de Buenaventura Pacific Sports Center.