Isabella Faith Morey nació en Carolina del Norte, más precisamente en Fort Bragg, base militar de los Estados Unidos. Su padre es parte del ejército y por eso le tocó mudarse primero a Virginia y luego a Niceville, Florida, en donde vive actualmente.
De madre panameña, no hace mucho tiempo un amigo de la familia les comentó que el cuerpo técnico de las selecciones femeninas de Panamá, estaba buscando talento con sangre panameña alrededor del mundo. Isabella no dudó en enviar su video y así comenzó a ser parte de este proceso Sub-20 bajo el mando de Raiza Gutiérrez.
VER JUGAR AL HERMANO, SU TRAMPOLÍN HACIA LA PORTERÍA
“Comencé a jugar fútbol cuando era muy niña, tal vez a los tres años, pero no estaba realmente interesada hasta años después, cuando me aburrí de ver a mi hermano jugar desde la grada y decidí retomarlo. Allí fue cuando realmente me enamoré del juego”, comenta con certeza en su mirada.
Justamente es su familia lo más importante que tiene en la vida. Su mamá, especialmente, ya que “mientras mi papá estaba desplegado con el ejército, tenía que cuidarnos sola a mí y a mis tres hermanos. Ella nos llevaba a nuestros juegos todos los fines de semana y se aseguraba de que llegáramos a tiempo. Siempre nos apoyó en todo momento, en todos nuestros esfuerzos”, comenta emocionado sobre su madre María, quien se encuentra en Santo Domingo, República Dominicana, acompañando en todos los partidos a su hija Isabella.
JUSTICIA PENAL
En sus tiempo libre, quien aún no ha sumado minutos en el Premundial y espera por su oportunidad, elige leer, salir con amigos y jugar flag football. Sobre sus estudios, cuenta que está en el último año de la escuela secundaria y que espera estudiar justicia penal con un enfoque en psicología o ciencia forense. Y cierra su historia con una frase contundente: “Mi objetivo es llegar tan lejos como pueda”.